
Me uno a la celebración mundial por las mujeres a través de un reconocimiento de aquellas líderes y maestras cuyos mensajes han forjado la mujer que soy.
Gracias a ellas por liberar al mundo sus palabras y agradezco a la vida por ponerlas en mi camino.
Sus enseñanzas permanecerán de generación en generación y llevarán a las mujeres que vienen, al camino de reconocer su propio valor.






Y muchas más mujeres fuertes y muy especiales. Mi madre, mis tías, mis hermanas, mis abuelas, mis primas, mis amigas, mis compañeras, etc. Gracias a todas y cada una de ustedes.
Celebremos nuestros triunfos y apoyémonos en nuestros retos cada día del año.
Gracias por pasar estos minutos conmigo.
¡Nos vemos en la siguiente publicación!